Terapia psicológica.

¿Realmente le damos importancia a nuestra salud mental? En nuestro día a día afrontamos diversas adversidades que pueden hacer que nuestros comportamientos, pensamientos y emociones varíen. En ocasiones, esto puede generarnos malestar y afectar a nuestra salud.

 

En la terapia psicológica se tratarán de una manera efectiva todos aquellos problemas que tenemos o hayamos tenido al largo de nuestra vida. Acudir a este tipo de especialistas no es sinónimo de debilidad, sino de mejora de nuestro bienestar personal y de nuestra salud mental.

Veamos a qué problemas psicológicos está dirigida esta especialidad:

  • Ansiedad: La persona puede experimentar desde diversos síntomas de ansiedad aislados hasta presentar diferentes trastornos como las fobias, el trastorno de pánico o el trastorno de ansiedad social, entre otros.
  • Depresión: Engloba diferentes trastornos y cuadros sintomatológicos que generan un profundo malestar y afectan a distintos ámbitos de la vida de la persona. Pueden aparecer síntomas como: bajo estado de ánimo, aislamiento, disminución de conductas placenteras, alteración del sueño, etc.
  • Educación emocional: Consiste en desarrollar habilidades para identificar, gestionar y expresar adecuadamente las diferentes emociones que experimentamos.
  • Estrés: En el día a día nos enfrentamos a situaciones demandantes en distintos ambientes como el laboral, familiar o social, entre otros. En terapia, aprendemos a identificar y afrontar adecuadamente estas situaciones con el objetivo de gestionar de una manera saludable y adaptativa la respuesta de estrés.
  • Trastorno obsesivo compulsivo: Se caracteriza por la presencia de determinados pensamientos o impulsos que generan un gran malestar. Es habitual desarrollar determinadas conductas o rituales destinados a disminuir dicho malestar.
  • Alteraciones de la conducta alimentaria: Engloban un conjunto de trastornos relacionados con el consumo o la absorción de alimentos que repercuten negativamente en la salud y en el funcionamiento de la persona.
  • Entrenamiento en habilidades sociales: Los ambientes sociales pueden resultar complejos y suponer un gran reto para algunas personas. Este entrenamiento consiste en el desarrollo y la práctica de conductas y habilidades propias de situaciones de interacción social con el objetivo de mejorar el funcionamiento de la persona en su día a día.
  • Estimulación cognitiva: Consiste en el desarrollo de un plan de actividades personalizado para potenciar diversas funciones cognitivas como la atención, la memoria o las funciones ejecutivas, entre otras. 
  • Insomnio: Se caracteriza por una diminución en la cantidad y/o calidad del sueño que genera malestar y dificulta en el funcionamiento diario de la persona.
  • Duelo: La experiencia de duelo es genuina y propia de cada persona. Desde una perspectiva psicoterapéutica, nos centramos en el acompañamiento emocional a través de las diferentes fases del duelo para facilitar la elaboración adecuada del mismo.

En conclusión, la terapia psicológica busca enseñar a la persona determinadas estrategias para mejorar su bienestar emocional, su salud mental y su calidad de vida. En KIME tenemos el objetivo de ayudarte siempre que lo necesites, adaptándonos a tus necesidades de una manera personalizada.

«Tu salud mental importa.»

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *

Publicar comentario