Anquiloglosia: Un desafío común para una buena lactancia materna

La lactancia materna es un proceso natural y beneficioso tanto para el bebé como para la madre. Sin embargo, en algunos casos, ciertas condiciones pueden dificultar este proceso tan importante. El mal agarre del pecho puede llevar a que el bebé no obtenga suficiente leche y, como resultado, no aumente de peso adecuadamente.

Además, un frenillo lingual corto puede causar dolor y daño en los pezones de la madre, lo que puede llevar al desaliento y al abandono temprano de la lactancia.

Una de estas condiciones es la anquiloglosia, también conocida como frenillo lingual corto.

¿Qué es la anquiloglosia y cómo afecta la lactancia materna?

La anquiloglosia es una condición congénita que afecta la movilidad de la lengua debido a un frenillo lingual corto. Este frenillo, que es una pequeña banda de tejido que conecta la parte inferior de la lengua con el suelo de la boca, puede dificultar que el bebé realice los movimientos adecuados durante la lactancia materna. Como resultado, puede afectar tanto al bebé como a la madre de las siguientes maneras:

  • Mal agarre del pezón: El bebé puede tener dificultades para sujetar correctamente el pezón debido a la limitada movilidad de su lengua. Esto puede provocar dolor y molestias en los pezones de la madre, lo que lleva a una lactancia.
  • Transferencia inadecuada de leche: La incapacidad del bebé para mover la lengua libremente puede dificultar que extraiga suficiente leche del pecho de la madre. Esto puede provocar una ingesta insuficiente de leche y un aumento de peso deficiente en el bebé.
  • Frustración y fatiga: El bebé puede frustrarse y fatigarse fácilmente durante la lactancia debido a los esfuerzos adicionales que necesita hacer para alimentarse.

Si bien la anquiloglosia puede ser preocupante para muchas madres lactantes, es fundamental recordar que es una condición tratable.

Si sospechas que tu bebé podría tener anquiloglosia y estás experimentando dificultades en la lactancia materna, en Kime Center nuestros profesionales pueden ayudarte.

La opción de tratamiento recomendada es:

  1. Frenotomía o frenectomía: Es un procedimiento sencillo en el cual se corta o se libera el frenillo lingual corto para permitir una mayor movilidad de la lengua. Es un procedimiento seguro y generalmente se realiza sin anestesia en bebés pequeños.
  2. Ejercicios de estiramiento: Se recomienda siempre realizar unos ejercicios de estiramiento específicos para el frenillo lingual después de la frenotomía para asegurarse de que este no vuelva a unirse volviendo a ser un frenillo incompetente. El profesional enseña a las familias cómo y durante cuánto tiempo deben realizarlos.
  3. Asesoramiento en lactancia materna: Un especialista en lactancia materna puede ayudarte a mejorar la técnica de amamantamiento para facilitar la lactancia y asegurarse de que el bebé esté obteniendo suficiente leche teniendo un buen agarre.

¡En Kime Center podemos ayudarte!

«La anquiloglosia es posible superarla»

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